Del latín *animal, -alis* (que tiene alma, aire, aliento), proveniente de *anima* (alma). Fue la manera que encontraron los latinos de expresar el hecho de que los animales son seres vivos, animados. El adjetivo "animado", formado a partir del participio pasivo del verbo latino *animare*, significaba, como hoy, "que tiene vida".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario